Bastante aventurados esos paralelismos. Pienso que intervenciones de las grandes potencias (USA, Rusia, China, EU) han seguido ocurriendo más allá de la WWII, y redefiniciones de fronteras seguirán pasando como han pasado siempre. Los estados-nación consolidados en el s XVIII y que hemos heredado en el s-XX, han seguido cambiando y lo seguirán haciendo. Lo que pueda mejorarse (entendido como adaptarse mejor a sus ciudadanos y necesidades), mejorará. Un estado no ha sido nunca, ni es, nada inamovible.
Ucrania desde el Maidan es un estado bastante fallido. No es Libia, pero poco le falta.
Y la comparación de Putin salvando a los rusófonos o descendientes de rusos que colonizaron/poblaron partes de Ucrania hace siglos, si se tuviera que comparar con algo que suceda en España sería justamente en el sentido totalmente opuesto al que comentas. Pero en fin, ningún tipo de parecido dado que la población rusa en zonas de Ucrania es casi de origen en algunos lugares. Digamos que Ucrania ha crecido geográficamente gracias a Rusia.
Con todo ello, podría ser capaz de entender el conflicto y la sensibilidad del nacionalismo ruso hacia la definitiva separación emocional respecto a Ucrania, así como soy capaz de entender las ansias del nacionalismo ucraniano de dejar muy atrás el imperialismo ruso y la creciente rusificación de su territorio. Son caminos que después de siglos juntos, se separan. Porque en el fondo es tema de nacionalismos enfrentados, como en tantos otros sitios. No ocurre tanto en Latinoamérica, pero en Europa lo conocemos bien.
Yo estoy bastante con
@Peringolo , toda resolución no bélica me parece una buena solución. Y personalmente, de los 4 grandes (EU, Rusia, CHina, USA) creo que el que peor lo tiene en cuanto a influencia en el mundo en el siglo XXI es precisamente Rusia, por ello justamente está preocupada, repensándose a sí misma y viendo cómo se posiciona nuevamente... probablemente más amiga de China que de la Europa Occidental.