H
hanschristian
Guest
Conversación filosófica sobre la operativa con critpomonedas.
Me sorprende ver hilos donde se habla de cómo declarar las criptomonedas a la Agencia Tributaria. Y leer algunos usuarios que quieren que sus bancos acepten criptomonedas.
Disculpad la arrogancia, pero creo que la mayoría posiblemente no entienda bien qué son las criptomonedas.
El Gobierno en España se gasta tu dinero en asesores, jamones, mosquiteras, 2000 millones anuales en radiotelevisiones, vuelos privados... 500.000 anuales para los 22 ministerios. ¿Con qué guita se paga?
Las criptomonedas pueden dinamitar los gobiernos de todo el mundo. No perdáis de vista que las operaciones no se pueden rastrear, así que son una oportunidad única para hacer estallar lo que sostiene a los políticos hoy: los impuestos.
Aún estamos al inicio de esta nueva era, pero ya todos sabemos que cada vez más empresas aceptan critpomonedas: para comprar coches, casas, vuelos, comida... Poco a poco se está tejiendo una economía paralela.
El Estado siempre querrá tu dinero. Es una máquina implacable de avaricia. Estad preparados para la mayor campaña de acoso contra las criptomonedas: irán a por todas.
Pero no olvidéis que los políticos no tienen ni idea de qué es el blockchain. Echad un vistazo a la web de la Agencia Tributaria. Mirad su diseño y preguntaos: ¿creéis que van a saber perseguirnos uno por uno mediante "sistemas telemáticos" (así llaman los funcionarios a Internet aún en 2021) si los informáticos del Estado ni siquiera saben hacer una redirección www?
Hoy, el Estado es, más que nunca, un gigante con los pies de barro. La única manera de que trinquen un centavo de vuestras ganancias es que vosotros decidáis entregárselas rellenando esos modelos tributarios con toda vuestra buena fe. Pero ¿alguien se plantea qué sucede si no se comunica al Estado que tenemos tres bitcoins en nuestro USB?
Nada.
Si alguien declara algo al Estado tiene que saber que su acción será puramente filantrópica.
Esto es la vuelta al dinero efectivo. La pirula que lleva haciendo la hostelería toda la vida pero, ahora, la podemos hacer los demás y con mayor opacidad si cabe.
Las estructuras estatales tendrán que reconstruirse completamente si las criptomonedas se extienden. Si los Estados quieren sobrevivir con un modelo impositivo van a tener que comenzar a rendirnos cuentas ellos a nosotros, lo cuál traería la verdadera democracia. Se acabó que nos roben lo que tanto nos cuesta producir para usar ese dinero para pagar a policías que nos golpean por no obedecer sus disparatadas "leyes" anti constitucionales. La dictadura socialista que estamos viviendo podría desaparecer para siempre si los ciudadanos usamos bien esta herramienta.
Los partidos de izquierdas tienen los días contados, por fin.
Ni que decirse tiene que el "euro digital" que está por lanzar el BCE es una trampa que atrapará a las últimas generaciones tecnológicamente analfabetas que seguirán pagando impuestos voluntariamente pensando que están "a la última" en "nuevas tecnologías". Y los bancos sobrevivirán unos años más si logran engañar a unos cuantos incautos para guardarles las criptomonedas. ¿Meter yo mis criptos en el Santander o el BBVA? Ni harto de Ron Almirante, querida Ana Patricia.
Siempre fueron unos piratas. Pensad en toda la pasta que os trincaron durante años. Todas las comisiones. Abusos. Multas. Intereses. Dolores de cabeza. Decenios siendo puteados.
Todo eso se acabó.
Game.
Over.
Me sorprende ver hilos donde se habla de cómo declarar las criptomonedas a la Agencia Tributaria. Y leer algunos usuarios que quieren que sus bancos acepten criptomonedas.
Disculpad la arrogancia, pero creo que la mayoría posiblemente no entienda bien qué son las criptomonedas.
El Gobierno en España se gasta tu dinero en asesores, jamones, mosquiteras, 2000 millones anuales en radiotelevisiones, vuelos privados... 500.000 anuales para los 22 ministerios. ¿Con qué guita se paga?
Las criptomonedas pueden dinamitar los gobiernos de todo el mundo. No perdáis de vista que las operaciones no se pueden rastrear, así que son una oportunidad única para hacer estallar lo que sostiene a los políticos hoy: los impuestos.
Aún estamos al inicio de esta nueva era, pero ya todos sabemos que cada vez más empresas aceptan critpomonedas: para comprar coches, casas, vuelos, comida... Poco a poco se está tejiendo una economía paralela.
El Estado siempre querrá tu dinero. Es una máquina implacable de avaricia. Estad preparados para la mayor campaña de acoso contra las criptomonedas: irán a por todas.
Pero no olvidéis que los políticos no tienen ni idea de qué es el blockchain. Echad un vistazo a la web de la Agencia Tributaria. Mirad su diseño y preguntaos: ¿creéis que van a saber perseguirnos uno por uno mediante "sistemas telemáticos" (así llaman los funcionarios a Internet aún en 2021) si los informáticos del Estado ni siquiera saben hacer una redirección www?
Hoy, el Estado es, más que nunca, un gigante con los pies de barro. La única manera de que trinquen un centavo de vuestras ganancias es que vosotros decidáis entregárselas rellenando esos modelos tributarios con toda vuestra buena fe. Pero ¿alguien se plantea qué sucede si no se comunica al Estado que tenemos tres bitcoins en nuestro USB?
Nada.
Si alguien declara algo al Estado tiene que saber que su acción será puramente filantrópica.
Esto es la vuelta al dinero efectivo. La pirula que lleva haciendo la hostelería toda la vida pero, ahora, la podemos hacer los demás y con mayor opacidad si cabe.
Las estructuras estatales tendrán que reconstruirse completamente si las criptomonedas se extienden. Si los Estados quieren sobrevivir con un modelo impositivo van a tener que comenzar a rendirnos cuentas ellos a nosotros, lo cuál traería la verdadera democracia. Se acabó que nos roben lo que tanto nos cuesta producir para usar ese dinero para pagar a policías que nos golpean por no obedecer sus disparatadas "leyes" anti constitucionales. La dictadura socialista que estamos viviendo podría desaparecer para siempre si los ciudadanos usamos bien esta herramienta.
Los partidos de izquierdas tienen los días contados, por fin.
Ni que decirse tiene que el "euro digital" que está por lanzar el BCE es una trampa que atrapará a las últimas generaciones tecnológicamente analfabetas que seguirán pagando impuestos voluntariamente pensando que están "a la última" en "nuevas tecnologías". Y los bancos sobrevivirán unos años más si logran engañar a unos cuantos incautos para guardarles las criptomonedas. ¿Meter yo mis criptos en el Santander o el BBVA? Ni harto de Ron Almirante, querida Ana Patricia.
Siempre fueron unos piratas. Pensad en toda la pasta que os trincaron durante años. Todas las comisiones. Abusos. Multas. Intereses. Dolores de cabeza. Decenios siendo puteados.
Todo eso se acabó.
Game.
Over.
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